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Saltar en Paracaídas en Empuriabrava

¿Te gustaría saltar en paracaídas? Yo lo he pensado en alguna ocasión pero siempre se quedaba en una fantasía. Un día vi un vídeo donde mi cuñada saltaba en paracaídas y entonces lancé un comentario en voz alta: ¡sería genial probar eso! entonces Pablo que estaba cerca tomó nota sin decir nada. Creo que pensó que era un buen regalo de cumpleaños.

Regalo de cumpleaños

Mi primer año viviendo en España y llegó el día de mi cumpleaños. Yo se que Pablo tenía algo preparado pero no podía imaginarme lo que era. Seguramente ya imagináis cual era mi regalo de cumpleaños, pero yo todavía no tenía ni idea.

No era fácil llevarme hasta el centro de paracaidismo de Empuriabrava sin que yo sospechara lo que iba a suceder. Entonces Pablo me sugirió un plan que no podía rechazar. Me dijo que podíamos ir a la playa a buscar conchas. Quizás en España suena absurdo pero a los eslovacos nos vuelve locos. Tal vez porque en Eslovaquia no tenemos playa y la más cercana está en Croacia, así que cualquier actividad relacionada con el mar es algo muy exótico para nosotros.

La idea de celebrar mi cumpleaños en la playa era el mejor plan, y sabían que no podría negarme. Si hubiera sabido donde íbamos realmente, quizás lo habría pensado antes 🙂 . Pensaba que mi cumpleaños sería un día tranquilo; paseando por la playa, nadando con las olas, tomando el sol y relajándome. Relax era precisamente todo lo contrario de lo que me esperaba.

Skydive de Empuriabrava

El Centro de Paracaidismo Skydive de Empuriabrava estaba a tan solo 15 kilómetros de distancia. Fuimos en coche hasta Empuribrava con mi cuñada, su marido y el sobrino de Pablo. Me llevaron a una oficina, la recepción del centro de paracaidismo. En aquel momento mi nivel de español era todavía bastante limitado, así que no he entendido muy bien lo que estaba sucediendo a mi alrededor (y era mejor no entender).

Me entregaron un papel para firmar, entonces he entendido que no íbamos a buscar conchas en la playa 🙂 . Recibí un curso acelerado con las instrucciones de seguridad. Forcé mi concentración al máximo para entender todo lo que me decían. Al poco tiempo ya estaba sentada en la avioneta con mi cuñada. Los hombres preferían observar nuestra valentía desde tierra firme 😀 . No había tiempo para miedo ni dudas. Un, dos, tres… y ¡saltamos!

Álbum de fotos