libertad financiera

Un día con mucho entusiasmo explicaba a una persona mis planes de futuro… Recibí una reacción de rechazo y la respuesta de lo que estoy hablando es el Cuento de la lechera y que soñar es gratis… Soy eslovaca y no tenía ni idea del contenido del cuento de la lechera… Voy a resumir brevemente de que se trata.

Adaptación de la fábula de Félix M. Samaniego

Había una vez una niña que vivía con sus padres en una granja. Era una buena chica que ayudaba en las tareas de la casa y se ocupaba de colaborar en el cuidado de los animales.
Un día, su madre le dijo:
– Hija mía, esta mañana las vacas han dado mucha leche y yo no me encuentro muy bien. Tengo fiebre y no me apetece salir de casa. Ya eres mayorcita, así que hoy irás tú a vender la leche al mercado ¿Crees que podrás hacerlo?
La niña, que era muy servicial y responsable, contestó a su mamá:
– Claro, mamita, yo iré para que tú descanses.
La buena mujer, viendo que su hija era tan dispuesta, le dio un beso en la mejilla y le prometió que todo el dinero que recaudara sería para ella.

¡Qué contenta se puso! Cogió el cántaro lleno de leche recién ordeñada y salió de la granja tomando el camino más corto hacia el pueblo.

Iba a paso ligero y su mente no dejaba de trabajar. No hacía más que darle vueltas a cómo invertiría las monedas que iba a conseguir con la venta de la leche.

– ¡Ya sé lo que haré! – se decía a sí misma – Con las monedas que me den por la leche, voy a comprar una docena de huevos; los llevaré a la granja, mis gallinas los incubarán, y cuando nazcan los doce pollitos, los cambiaré por un hermoso lechón.
Una vez criado será un cerdo enorme. Entonces regresaré al mercado y lo cambiaré por una ternera que cuando crezca me dará mucha leche a diario que podré vender a cambio de un montón de dinero.

La niña estaba absorta en sus pensamientos. Tal y como lo estaba planeando, la leche que llevaba en el cántaro le permitiría hacerse rica y vivir cómodamente toda la vida.

Tan ensimismada iba que se despistó y no se dio cuenta que había una piedra en medio del camino. Tropezó y ¡zas! … La pobre niña cayó de bruces contra el suelo. Sólo se hizo unos rasguños en las rodillas pero su cántaro voló por el aire y se rompió en mil pedazos. La leche se desparramó por todas partes y sus sueños se volatilizaron. Ya no había leche que vender y por tanto, todo había terminado.

– ¡Qué desgracia! Adiós a mis huevos, mis pollitos, mi lechón y mi ternero – se lamentaba la niña entre lágrimas – Eso me pasa por ser ambiciosa. Con amargura, recogió los pedacitos del cántaro y regresó junto a su familia, reflexionando sobre lo que había sucedido.

La moraleja

Me he puesto a buscar cual es la moraleja de esta historia: La conclusión más extendida del cuento de la lechera es que no seas ambiciosa de la mejor y más próspera fortuna, que vivirás ansiosa sin que pueda saciarte cosa alguna. No anheles impaciente el bien futuro, mira que ni el presente está seguro. A veces la ambición nos hace olvidar que lo importante es vivir y disfrutar el presente.

Opinión personal

Estaba horrorizada del significado y pensaba como lavan los cerebros a los pobres niños y matan las primeras semillas emprendedoras y ambiciones antes que pongan una raíz. Otro punto triste es que las personas tienden a juzgar a otra persona según la visión y percepción que tiene uno mismo, según las capacidades, el talento y la habilidad de uno. Esto es un gran error. Si no la has conseguido tú, no significa que no lo pueda conseguir yo.

Si careces del talento, capacidad mental y física para sacar adelante el proyecto lo que alguien te ha explicado, no significa que otro no pueda hacerlo. Es una falta de respeto enorme reírse e intentar a matar las ideas del otro. No menosprecias la persona que esta delante… Hay mucha «mosquita muerta» entre nosotros. Las personas exitosas trabajan en silencio y el producto de sus acciones se ve a lo grande y «su melodía llegará a la radio en forma de una canción que se hará visible y reconocible un día.»

En lugar de reírse del cuento de la lechera o algún proyecto parecido que acabas de escuchar podrías dejar que los niños reflexionen con los siguientes puntos:

1. La ambición que nació en la niña que fue a vender la leche por su madre enferma fue algo positivo o negativo?

2. ¿En que se basaba el modelo de su negocio?

3. Su presupuesto * Aquí hablamos de dinero y valores en forma de materias, más barato es el pollito que el lechón y más cara es la ternera. *

4. ¿Quién era el target de las ventas?

5. Gastos y ganancias esperadas * Hablamos de dinero y valores en forma de materias *

6. ¿Tenía la lechera con su actitud la oportunidad de crear, crecer y extender el negocio familiar en el futuro?

7. Si en tu negocio vienen situaciones inesperadas como le pasó a la niña hay que abandonar el proyecto o ser persistente y resiliente?

8. Identificar dónde cometió la lechera el error y tomarlo como una forma de aprendizaje

9. Crees que es algo positivo o negativo que en un negocio familiar o negocio en general entran nuevos impulsos, ideas y acciones que pueden promover el negocio hacía el futuro próspero? La madre enferma no tenía ya fuerzas y la hija con mucha ambición al futuro creado ideas que su madre no se le hubieran ocurrido.

10. Como acabaría tu cuento de la lechera si tienes que desarrollar la historia después de la caída de la niña?

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