El pueblo de Mehamn se encuentra en el norte de la península de Nordkinn. Esta población es la más cercana para llegar al cabo Nordkinn. Para llegar a la península hay que cruzar una unión de tierra natural de unos 500 metros llamado Hopseidet (ver la imagen inferior). Esta es la ruta que tenéis que tomar para visitar el punto más septentrional de Europa continental.
El pueblo de Mehamn tiene 800 habitantes aproximadamente y sus principales actividades económicas son la pesca, turismo y servicios.
A pesar de su pequeño tamaño, Mehamn es una comunidad muy activa. Cada año se organizan varios festivales y experiencias culturales. El pueblo también tiene una gran actividad nocturna, incluida una discoteca que a menudo tiene música en vivo. Hay varios alojamientos: un hotel, una casa de huéspedes, un albergue y un camping para autocaravanas.
Cabo Nordkinn, el más septentrional de Europa continental
Desde el pueblo de Mehamn se puede llegar hasta el cabo Nordkinn (Kinnarodden en noruego). El cabo Nordkinn es el punto más septentrional de Europa continental. De modo que, Cabo Norte no es el punto más septentrional de Europa continental, ya que Cabo Norte se encuentra en la isla de Magerøya. Lo que si se puede decir sin lugar a dudas, es que Cabo Norte es el punto más septentrional de Europa accesible por carretera.
Para llegar al cabo Nordkinn es necesario caminar una distancia de 20 kilómetros desde el pueblo de Mehamn, por lo tanto, eso no lo hace tan accesible para la gran mayoría de turistas ya que tendrían que emplear muchas horas para hacer el trayecto de ida y vuelta.
Historia de Mehamn
En Mehamn existen indicios de algunos asentamientos desde hace más de 10.000 años. La pesca y la agricultura han sido durante mucho tiempo las principales actividades para los habitantes y para los trabajadores temporales. El puerto natural y la cercanía con los caladeros ha favorecido la actividad pesquera en la región. El comercio de Pomor, que duró hasta 1917, consistió principalmente en trueques con rusos y carelios. El pescado se cambiaba por harina, madera y otros bienes.
Desde el 1885 a 1899, Svend Foyn, un pionero en la caza de ballenas e inventor de arpones se estableció en Mehamn. Desde el 1900 a 1903, la compañía Tanen fue una empresa ballenera con una gran actividad. La fábrica llegó a ser la más grande de su categoría en toda la región del norte de Noruega. Cuando la pesca fracasó a finales del siglo XIX, los pescadores culparon a la caza de ballenas.
La rebelión de Mehamn
El 2 de junio de 1903 tuvo lugar la rebelión de Mehamn. Durante la rebelión 1500 pescadores atacaron la fábrica y la destruyeron. Este levantamiento se conoce con el nombre de «la rebelión de Mehamn». El gobierno desplazó a las fuerzas militares para mantener la ley y el orden. Después del conflicto la fábrica quedó totalmente destruida.
En 1904, el parlamento de Noruega (Storting) impuso una prohibición a la caza de ballenas frente a las costas noruegas. Hoy en día no es raro ver ballenas a lo largo de la costa de Finnmark. Desde entonces Mehamn marcó un antes y después en la historia sobre la caza de ballenas en Noruega.
Cómo llegar hasta Mehamn
A pesar de su ubicación remota, el pueblo de Mehamn goza de muy buenas comunicaciones, tanto por mar, aire y tierra. El barco de crucero Hurtigruten atraca en Mehamn y recorre toda la costa noruega. También se puede llegar con la compañía aérea Wideroe, la cual conecta las principales ciudades de Noruega. Por carretera se puede circular todo el año, inclusive en invierno, gracias al trabajo de mantenimiento a pesar de la intensa nieve del invierno Ártico.
En las siguientes fotografías puedes apreciar varios detalles sobre el pueblo de Mehamn. Uno de ellos bastante llamativo es la presencia de la oficina de NAV (Servicio Nacional de Bienestar y Trabajo). A pesar de que Noruega tiene una de las tasas de desempleo más bajas del mundo, en casi cada pueblo encontrarás una oficina del NAV.
Hemos dormido una noche muy tranquila en Mehamn, al lado de un muelle de pescadores (ver la imagen inferior).
Al día siguiente hemos seguido nuestra ruta para llegar hasta el faro más septentrional de Europa continental, el faro de Slettnes. Un trayecto de unos 23 kilómetros, de los cuales los último 3 kilómetros están sin asfaltar.
